Sencillamente, maravilloso...Aradia y Manuel

Amaneció un día de sol radiante, los colores del campo ya eran tostados y corría una brisa que apaciguaba el calor. Los días de Septiembre tienen una luz especial. Llegué a la Torre que preside la finca de Los Hornillos, se me hacía raro que estuviese todo engalanado para la ocasión, normalmente me encargaba yo de ello, pero ese día era mío, era nuestro y fue, sencillamente, maravilloso…

No sé si eres de esas personas que se imaginan su vida en imágenes. Yo lo soy.

Piensas en cómo será tu próximo cumpleaños, ese viaje que tanto ansías o la cara de tu recién nacido al nacer. Todo son imágenes, como flash backs en tu cabeza que tan sólo son futuro.

Cuando se trata de tu boda, imaginas cómo serán las imágenes de uno de los días más especiales de vuestra historia; pero te puedo asegurar, que como todo en la vida, nada es cómo lo imaginabas. Cuando miro las fotografías de nuestra boda, veo más allá de imágenes; veo emociones, veo sentimientos… es algo mágico.

Y de eso tienen la culpa ELLOS; la dulzura y profesionalidad de Lourdes, el descaro y la mirada a través del objetivo de Juan Luis. Qué fácil es trabajar en “familia”; y es que yo no era una novia usual, me casaba con mi equipo, con el que tantas veces me ha acompañado a cumplir los sueños de parejas como nosotros. Qué bonito es poder casarte en casa.

Veo el trabajo que ha hecho Galería y veo LUZ, emociones, sentimientos; lo vibrante de los colores vivos y la elegancia de las sombras.

Nos sentimos muy afortunados de tener por siempre con nosotros este recuerdo y es que, hago mía la siguiente frase:

“El componente más importante de una cámara, está detrás de ella” – Ansel Adams.

GRACIAS